Un viaje a Kenia ofrece al viajero un abanico de opciones sin igual. La increíble variedad de paisajes, culturas, fauna y actividades suponen unas alternativas inacabables. Se trata, sin duda, de un destino perfecto tanto para parejas, como familias y grupos.

GUÍA DE VIAJE A KENIA: PARQUES Y PRINCIPALES DESTINOS.

Kenia ha atraído a exploradores y aventureros durante siglos y no sorprende que un viaje a Kenia siempre haya estado entre nuestros deseos a realizar. Es uno de los pocos países del mundo donde uno puede relajarse en preciosas playas de arena blanca y ver la vida animal más salvaje pocas horas después. Un 8% del territorio es área protegida para la conservación de la vida animal. Posee 60 parques y reservas nacionales, todos con abundante vida animal. Además de los famosos 5 grandes, león, leopardo, rinoceronte, elefante y búfalo, la tremenda biodiversidad de Kenia incluye 25.000 diferentes especies animales. La espectacular migración de ñus, cebras y gacelas que ocurre cada año hacia la reserva más visitada de Kenia, Masai Mara, es a veces referida como la 7ª maravilla del mundo.

El Gran valle del Rift, las cumbres nevadas del Monte Kenia a corta distancia del ecuador, praderas de hierba hasta donde se pierde la vista, magníficos lagos de agua dulce y también de agua salada, paisajes semi desérticos, fenómenos vulcanológicos, hacen del incomparable escenario de Kenia una fiesta para los sentidos. En un viaje a Kenia disfrutaremos igualmente de una amplia diversidad cultural, un clima agradable durante todo el año, y lo más importante, de la hospitalidad de su población.

PARQUES NACIONALES Y RESERVAS DE KENIA

Un safari por Masai Mara no puede faltar en un viaje a Kenia.  Los 1510 km² de sabana abierta, bosques y ríos crean un ecosistema que acoge un gran número de aves y mamíferos. El límite occidental del parque es el espectacular Siria Escarpment, que junto con las llanuras salpicadas de acacias crean un escenario de una belleza sorprendente; es una zona favorita para los famosos leones de melena negra de Masai Mara, que suelen recorrer sus praderas en busca de caza y dormitar bajo sus dispersas acacias durante el día.

Esta zona es también de una gran belleza escénica.  Los árboles de copa plana desvaneciéndose en la calima y dibujados contra las montañas azules en la distancia.  Otro lugar frecuentado por los leones es el pantano de Musiara (Musiara Swamps), que en realidad permanece seco gran parte del año. Los leones son probablemente el atractivo principal de Masai Mara: es casi imposible abandonar el parque sin haber encontrado algún ejemplar, ya que su población es la mayor de Kenia. En el parque se pueden encontrar elefantes en abundancia, al igual que jirafas, varios tipos de gacelas y cebras. Los guepardos y leopardos también pueden verse con algo de suerte, igual que a los rinocerontes.

Los Masai continúan viviendo hoy como lo han hecho siempre, pastoreando sus rebaños y desplazando sus enseres en busca de los mejores pastos. A lo largo de sus migraciones, hoy restringidas, los Masai construyen sus poblados, los llamados «enkang» o más popularmente manyatta o emanyata, con palos de madera y estiércol de vaca. Con sus cuerpos esbeltos, sus rostros hieráticos y orgullosos, sus atuendos coloridos y sus cabellos trenzados y teñidos de rojo, los Masai ofrecen una gran plasticidad para el fotógrafo, pero por tu propia seguridad nunca les retrates sin su permiso.

Un safari por Masai Mara supone una oportunidad excepcional para experimentar un viaje de aventura a través del corazón de Kenia en busca de los «cinco grandes». Verdaderamente es una experiencia inolvidable. Para ver la migración anual de ñus y cebras procedentes de Tanzania hay que ir en los meses de julio y agosto. El regreso a Tanzania ocurre a finales de octubre. Durante esos meses es muy recomendable programar el safari con bastante antelación ya que los alojamientos, especialmente los mejor situados, cuelgan el cartel de «completo» meses antes.

El complejo formado por las reservas de Samburu, Buffalo Springs y Shaba constituye uno de los lugares más interesantes de Kenia. Se trata de los entornos protegidos más accesibles y visitados del norte del país, situado a 320 km de Nairobi, unas 6 h de carretera.

La reserva nacional de Samburu es agreste y semi desértica. Las polvorientas llanuras se rompen en pequeñas colinas, destacando la elevación de Koitogor en Samburu (1.245 m) y, asomando en la lejanía, la cumbre plana de la montaña roja de Ol Olokwe. El calor extremo, a pesar de la altitud muchas veces superior a los 1.000 m, y la desolación del paisaje, son ingredientes fundamentales del encanto de Samburu y sus reservas vecinas.

Para llegar, hay que cruzar la línea del ecuador, punto en el que se puede visitar las cataratas Thomson. El paisaje en Samburu es fascinante: el río Uaso Nyiro es la arteria de esta reserva y está poblado por una gran cantidad de cocodrilos.

La reserva es famosa por albergar a raras especies de animales que sólo se pueden encontrar al norte del ecuador y por consiguiente en este parque. Los más importantes son conocidos como los cinco grandes de Samburu: la jirafa reticulada, el oryx Beisa, el gerenuk de cuello largo, el avestruz de Somalia y la cebra de grevy.

El leopardo es un visitante frecuente de este parque, y la mayoría de los atardeceres hace una visita a los árboles cercanos al río mientras da cuenta de alguna presa. La zona ha estado ocupada tradicionalmente por el pueblo Samburu, especialmente la reserva de Shaba, una tribu nómada estrechamente emparentada con los Masai.

Nakuru, situado a 160 km de Nairobi (3 h), es uno de los lagos alcalinos del Valle de Rift y un fantástico santuario de aves, con sus orillas pobladas en otros tiempos por más de un millón de flamencos que dan a sus orillas el característico color rosado. Frecuentemente se utiliza el tópico que lo define como «el mayor espectáculo ornitológico de la Tierra».
Hacer un safari por Nakuru es imprescindible durante un viaje a Kenia ya que sirve para conectar los parques al norte del ecuador, con las reservas del sur.
Además, en el parque el visitante puede contemplar fácilmente dos de las cinco especies de rinocerontes que sobreviven en el mundo, el rinoceronte blanco y el negro. El parque, creado en 1968, ocupa una superficie de 188 km², incluyendo el lago y una orla de terreno alrededor de las orillas norte, este y oeste, mientras que hacia el sur el recinto se extiende hasta la cascada Makalia, que marca el límite sur.

Con una altura que va desde los 1200 m a los 1750 m, tiene las orillas del lago rodeadas de terrenos pantanosos, que durante las épocas más secas desaparecen para dejar al descubierto grandes placas blancas de sal, grandes bosques de acacias, amplias zonas de pastos y una colina de bosque húmedo y cumbres rocosas.
Además de 400 tipos de aves y rinocerontes, el parque cuenta con un gran número de especies de mamíferos, entre las que se encuentran los carnívoros como el león y el leopardo, hipopótamos, gacelas, elands, jirafas Rothschild y reticuladas, hyrax, dik diks, impalas, babuinos y marabús.

El pequeño parque nacional de Amboseli (392 km²) es el centro de un ecosistema más amplio que lo rodea, , de unos 8.000 Km². Ofrece una de las imágenes más clásicas de Kenia, la enorme montaña del Kilimanjaro, con sus 5.985 m dominando la llanura.
Amboseli está situado en el Valle del Rift, a 280 km de Nairobi (4 h 30′), junto a la frontera tanzana de Namanga (75 km), al noroeste del Kilimanjaro. Por ello es una de las opciones imprescindibles cuando se combina un viaje a Kenia con una continuación por Tanzania. A pesar de las altas temperaturas, las tierras de Amboseli se encuentran por encima de los 1.180 m de altura. Las cumbres de la montaña permanecen ocultas por las nubes durante gran parte del día; el mejor momento para tener la oportunidad de divisar su cabeza plana es al amanecer.

Fundamentalmente el terreno es seco, con pocas precipitaciones anuales, entre los 350 mm y los 400 mm. Pero el deshielo que llega desde las cumbres nevadas del Kilimanjaro garantiza la presencia de agua durante todo el año. El sector noroccidental del parque está ocupado por el lecho del Lago Amboseli, que durante gran parte del año no es más que una inmensa sartén ardiente de tierra salina cuarteada en la que revolotean los torbellinos de polvo. Los espejismos se confunden con los rebaños de cebras y ñus, que caminan por el lecho cabizbajos y en fila india, con un aire cansino y perdido.
Durante la estación húmeda, las lluvias inundan el lecho del lago y gran parte de los terrenos adyacentes. Los pastos crecen ricos en sales y son muy apreciados por los herbívoros. En numerosos puntos se forman grandes pantanos como el de Loginya, en el que crecen los papiros y retozan los elefantes (se calcula que hay más de mil en el parque), los hipopótamos y los búfalos, con su corte de garcillas bueyeras. Pueden verse en el parque 53 especies de herbívoros y carnívoros con facilidad, además de 425 especies de aves. El parque ha sido recientemente designado como Reserva de la biosfera.

El área de conservación de Ol Pejeta se encuentra en las praderas entre el Monte Kenia y los montes Aberdare, pero el ecosistema, de sabana abierta es totalmente diferente. Se trata de una de las cuatro únicas reservas privadas de Kenia. Al no pertenecer a la red de parques nacionales sus normas son menos restrictivas que las de los parques por lo que es el lugar adecuado para realizar safaris nocturnos o a pie.
También se puede visitar el santuario de chimpancés, animales en peligro de extinción y que se han recuperado al quedar huérfanos en diferentes áreas de África central y occidental. Otra visita incluida en el safari por Ol Pejeta es la del santuario del rinoceronte negro, con una de las mayores poblaciones de este animal en África del Este. Otros animales que habitan en la reserva son: león, leopardo, elefante, rinoceronte blanco y negro, búfalo, jirafa masai y reticulada, cebra, guepardo, chacales, eland, oryx, gacela de Thomson y Grant, alcélafos y babuinos entre otros.

Una parada en Ol Pejeta durante un viaje a Kenia, hará más llevadero el traslado entre Nairobi y los parques situados al norte del ecuador.

El parque nacional Tsavo oeste es el mayor de Kenia y cubre aproximadamente 9065 km2. Contiene una gran diversidad de hábitats, vida animal y paisajes montañosos. El parque es una extensa llanura de sabana que se extiende desde Mtito Andei, a lo largo de la carretera Mombasa-Nairobi, hasta la frontera con Tanzania.
El límite nordeste se une al parque nacional de Tsavo Este, pero Tsavo Oeste tiene mayor variedad en su topografía y una mayor diversidad de vida animal que su vecino. Los hábitats del parque incluyen llanuras abiertas, alternándose zonas de sabana y áreas semi desiertas, y bosques de acacias; estribaciones rocosas y colinas aisladas albergan palmerales, bosques de montaña y gigantescos baobabs.

También podremos encontrarnos con coladas de lava y conos de ceniza, incluyendo el río de lava de Shetani, un ejemplo de reciente vulcanismo. En la parte suroeste, en la frontera con Tanzania se encuentra el lago Jipe, parte del cual pertenece al parque. Este atractivo lago se nutre de las aguas de deshielo del Kilimanjaro y de las montañas Pare del norte. Otra maravilla que podemos encontrar es Mzima springs, una masa de agua dulce que proviene del macizo de lava de las colinas Chyulu, y donde encontraremos elefantes bañándose en sus aguas, hipopótamos, cocodrilos, gacelas, cebras, monos y jirafas. Además hay muchos leones, algunos descendientes de los famosos «comedores de hombres de Tsavo», hienas, leopardos y guepardos.

La imagen de elefantes del color rojo de la tierra, retozando, revolcándose y salpicándose entre ellos con las aguas azules del río Galana, es una de las más evocadoras de África. El río, junto con la meseta Yatta, de 300 km (la colada de lava más grande del mundo), son los principales atractivos de Tsavo Este. Otros puntos distintivos del parque son Mudanda Rock, una enorme formación de roca arenisca que atrae a numerosos animales, y las cataratas Lugard.
El parque, de 13.747 km2, en general es bastante llano y es el área protegida más grande de Kenia, unas 9 veces Masai Mara. Es hogar de la mayoría de los grandes mamíferos: unos 10.000 elefantes rojizos, rinocerontes, búfalos, leones, leopardos, hipopótamos, cocodrilos, antílopes de agua, kudus menores, gerenuks y además, unas 500 especies de aves. A pesar de encontrarse en el sur de Kenia, zoológicamente está emparentado con el norte del país, por lo que pueden verse algunos animales que sólo se encuentran al norte del ecuador. El icónico árbol del parque, el baobab, puede encontrarse especialmente en el sudeste del parque.

Tsavo Este posee otra importante característica: se puede salir de safari por el parque y regresar tres horas más tardes sin haber visto ningún otro vehículo. Hay pocos alojamientos, la mayoría situados en el lado de la carretera hacia Mombasa por lo que la sensación es la de tener el parque exclusivamente para nosotros.

Prácticamente todos los safaris se realizan por el sur del parque, al sur del río Galana.  La enorme región norte del parque estuvo cerrada al público durante muchos años, y aunque ahora se ha vuelto a abrir, las distancias son muy grandes y prácticamente no hay infraestructuras.  Es más una zona para aventureros que para realizar safaris.

El parque nacional Monte Kenia se encuentra al este del valle del Rift, frente a los montes Aberdare, a unos 175 km al noroeste de Nairobi (3h), en la Kenia central. Es por ello una buena opción para partir el trayecto hacia Samburu y otros parques situados al norte. La montaña, un volcán extinguido de 5199 m de altura es el segundo pico de África y una importantísima fuente hidrológica en el país, proporcionando agua al 50% de la población.
Elegida como patrimonio de la humanidad por la UNESCO, es reconocido como uno de los paisajes más impresionantes del este de África, con su afilada cima formada por glaciares, sus páramos afro-alpinos y por sus diversos bosques y selvas primarios, formados principalmente por cedros y bambú.
El parque es hogar de numerosos animales y debido a sus cambios de altura se puede encontrar géneros muy diferentes: muchos tipos de monos, destacando diferentes tipos de cercopitecos y colobos blancos y negros, grandes grupos de elefantes de bosque, mucho menos acostumbrados al hombre que los que se mueven por la sabana abierta, e impresionantes manadas de búfalos. En cotas bajas se puede encontrar con relativa facilidad el rinoceronte negro, antílopes de agua, dik diks de cara negra, jabalíes, babuinos, leopardos, jinetas, el gigantesco cerdo del bosque o hilóquero y con más dificultad, bongos y cebras albinas.

La mayoría de estos animales se acercan a beber a alguna de las numerosas lagunas que se pueden encontrar por todo el parque. Alguna de ellas está situada frente a los famosos tree lodges desde donde se puede contemplar a los animales durante el día y la noche, desde el confort de un mirador, a pocos metros desde el búnker preparado para ver sin ser visto, o desde la terraza de la propia habitación.

Sus dos picos principales, el Batian de 5200 m y el Nelion de 5188 m, a diferencia de su montaña hermana, el Kilimanjaro, sólo pueden ser escalados por montañeros experimentados. El tercer pico, Point Lenana de 4985 m es más accesible y puede ser coronado en un complicado trekking por cualquier persona en buena forma física. El trayecto es de 3 días de ascenso y 2 días de descenso.

El lago Bogoria es una superficie de agua salina situada en la región septentrional del valle del Rift, un lugar en el que el visitante puede disfrutar de la espectacularidad del paisaje africano en absoluta soledad. Salvo en el caso de los aficionados a la ornitología que no perdonan la peregrinación a Bogoria, esta región no se encuentra incluida en los itinerarios más comunes.
El lago ofrece un soberbio paisaje de colinas azuladas pobladas por arbustos secos, praderas y bosques ribereños, enmarcando la plácida superficie de agua salpicada por los flamencos. Más allá de la ribera oriental, el suelo se eleva abruptamente hasta una altura de 600 m en la escarpadura de Laikipia. En la orilla opuesta, la tierra forma costras cenagosas de extraños colores, las cuales se rompen en profundas grietas que escupen al aire aguas sulfurosas y chorros de vapor. Los géiseres en primer plano, las pinceladas rosas de los flamencos sobre el lago en segundo término y el telón de fondo de la sierra de Laikipia, ofrecen una composición estética difícil de superar.

Pero el lago Bogoria no es un desierto de fauna, ni mucho menos. Los buenos aficionados a la naturaleza apreciarán el inmenso valor de ser el lugar más accesible de todo el país donde existe la posibilidad de contemplar al majestuoso gran kudú. Además de otros mamíferos, los flamencos y diversas especies de aves completan la oferta faunística de la reserva.

El Parque nacional de Aberdare está situado en la cordillera del mismo nombre. Los nativos Kikuyu conocen estas montañas por su nombre tradicional, Nyandarua. La cordillera de Aberdare, de 160 km de longitud, se encuentra situada en las tierras altas centrales, en la Provincia Central, al oeste del Monte Kenia y a unos 180 km al norte de Nairobi (unas 3 h), limitando el valle del Rift por el este. El parque nacional comprende una franja longitudinal de sur a norte, con una proyección hacia el este denominada Salient o Saliente, que desciende hasta los 2.130 m cerca de la población de Nyeri. El Saliente tiene su origen en una antigua ruta migratoria de los elefantes entre la cordillera y el Monte Kenia.
El parque es el más elevado de toda África, ya que el altiplano se sitúa en su mayor parte a una cota por encima de los 3.000 m. La mayor parte del paisaje está constituido por una selva húmeda y lluviosa envuelta en neblinas, lo que le confiere un aire de bosque encantado. Debido a la elevada humedad, las carreteras que recorren el parque están embarradas durante gran parte del año. Aberdare contiene una gran riqueza vegetal, que por su altitud es una mezcla de exuberancia tropical y vegetación de montaña. Por encima de los 2.000 m, la selva húmeda deja paso a los bosques de bambú, que a partir de los 3.000 m se convierten en praderas de montaña en las que crecen la hierba cana y las lobelias gigantes, alcanzando grandes alturas.

No es un parque donde se realice safari clásico, buscando los animales con el vehículo, debido a la abundante vegetación y al abrupto terreno.  Sus famosos tree lodges, con sus charcas rodeadas de sal, atraen a numerosos animales a beber y chupar la sal. Entre ellos destacan los elefantes, búfalos, facóqueros, hienas, jirafas y leopardos. Los animales se ven desde el mirador del lodge o desde su búnker a nivel del suelo.  Por la noche podremos ser avisados para ver los animales que nos interesen, cuando éstos se acerquen a la laguna.

La reputación de Nairobi, capital de Kenia, hace que la mayoría de viajeros pasen en ella el menor tiempo posible. En nuestros safaris intentamos que así sea pero es difícil evitar pasar en ella al menos una noche, debido a los horarios de los vuelos de llegada o de salida. Sin embargo, el tiempo que pasemos en ella se puede aprovechar para conocer algo de la realidad del país o para hacer alguna visita interesante. La ciudad posee muchos más servicios que otra ciudad keniata con multitud de tiendas, varios museos interesantes entre los que destaca el Museo nacional, atractivos restaurantes y para los más atrevidos, una agitada vida nocturna.
El vecino Parque nacional de Nairobi tiene una gran concentración de rinocerontes negros, posiblemente la mayor de África. En él se puede visitar también el Orfanato de animales donde se recuperan elefantes y rinocerontes que han quedado huérfanos, antes de reintroducirlos a la vida salvaje en el parque de Tsavo.

En las colinas de Ngong se encuentra la Casa – Museo de Karen Blixen, escritora de Memorias de África. En la misma zona está Butterfly Africa, una reserva de mariposas en un invernadero tropical por donde revolotean más de mil de estos insectos. Muy cerca, en Langata, está el Giraffe centre, donde se puede ver, tocar y dar de comer a jirafas desde una alta pasarela. Es además un lujoso hotel y restaurante. No muy lejos de allí e igualmente cerca del aeropuerto Jomo Kenyatta está el famoso restaurante «The Carnivore», una parada obligatoria para los que deban tomar un vuelo por la noche. El restaurante ha conocido mejores días ya que con las nuevas leyes se ha eliminado muchos tipos de carne de la carta pero aún se puede encontrar en ella cocodrilo, camello o avestruz entre otras carnes más comunes.
Si todos estos atractivos no son suficientes se puede pasar tranquilamente por las calles del centro, teniendo, eso sí, la precaución de retirarse antes del anochecer.

El lago Naivasha es un lago de agua dulce, en el que crecen multitud de papiros. El lago, de casi 13 km de diámetro tiene aguas poco profundas, con una profundidad media de 5 m. Su nombre proviene de su nombre Masai, que significa «agua turbulenta», debido a que por la tarde el viento hace que se levante el oleaje. La mayoría del lago está rodeado de acacias amarillas. En estos bosques abundan las aves, y Naivasha es conocido mundialmente como un destino para los observadores de aves.

Las aguas del lago atraen a una gran cantidad de mamíferos: jirafas que deambulan entre las acacias, búfalos que se refrescan en sus orillas y monos colobos que gritan desde las copas de los árboles mientras una gran población de hipopótamos duermen a la sombra en el agua. La mejor manera de observar las familias de hipopótamos es en un paseo en lancha por el lago, en el que también nos acercaremos a Crescent Island, pequeña isla en el que la fauna vive tranquilamente sin carnívoros a la vista y que fue utilizada para el rodaje de la película «Memorias de África».

El lago Baringo forma parte del sistema del Valle del Rift, la Gran Falla de África, que en Kenia está demarcada por un rosario de lagos de los cuales el Baringo y el Naivasha son los únicos de agua dulce. El lago es refugio de más de 400 especies de aves que constituyen el principal atractivo de la zona. Baringo es un tranquilo y solitario oasis incrustado en el terreno árido y abrupto que antecede a los desiertos del norte.
Aunque el turismo en la zona ha aumentado en los últimos años, Baringo continúa fuera de los itinerarios masivos más frecuentes en un viaje por Kenia, por lo que a la orilla de este lago se disfruta de una tranquilidad difícil de encontrar en los parques más concurridos.

Sus aguas, chocolateadas por el suelo rojo de la región, parecen cambiar de tonalidad según el momento del día y el color del cielo. El visitante puede contemplar a los hipopótamos, que durante el día permanecen sumergidos hasta el hocico pero de noche salen a pastar en ruidosos grupos bajo la luz de la luna.
En el lago abundan también los cocodrilos, considerados inofensivos por la tribu local Njemps, pescadores y pastores. Los Njemps navegan en pequeños botes y se hunden en el lago hasta el cuello para pescar, mientras a su alrededor los cocodrilos se dedican a la misma actividad. Los locales opinan que la abundancia de pescado ha acostumbrado a los reptiles a esta dieta, rechazando cualquier tipo de carne de mamífero.

Además de la observación de aves a pie o en bote, con el acompañamiento de un guía ornitólogo, el lago ofrece otras actividades, como la pesca, paseos en camello o visitas a una aldea Njemps donde se puede observar la artesanía y la danza locales.

En un viaje a Kenia, no todo es safari. El parque nacional Hell’s gate está muy cerca del Lago Naivasha y ocupa una superficie de 68 km². A pesar de su nombre es un destino familiar y recibe el nombre por sus dos espectaculares acantilados rojos que son la entrada a un interior geotérmico de géiseres y fuentes de aguas termales y paredes de obsidiana.
Sus principales atractivos son la Fischer’s Tower y los cañones Central Tower y Njorowa. En su interior también hay dos volcanes extinguidos: Olkaria y Hobley.

El parque es el hogar de un numeroso grupo de mamíferos y aves entre los que encontraremos búfalos, jirafas masai, elands, antílopes de Cook, leones, leopardos y algunos guepardos. Está permitido caminar por él lo que lo hace ideal para el trekking, los paseos en bicicleta y la escalada en roca y nos permite encontrarnos con la naturaleza cara a cara.

PREGUNTAS FRECUENTES

Cada año sobre las mismas fechas una migración de herbívoros comienza en el Área de conservación de Ngorongoro, al Sur de Serengeti en Tanzania. La migración es un fenómeno natural determinado por la disponibilidad de pastos. Esta fase dura aproximadamente entre enero y marzo, cuando se producen los nacimientos de las crías en una región cercana a Olduvai. Son unos meses en los que hay abundante hierba para que pasten los cerca de 260.000 cebras, que preceden a los 1,7 millones de ñus y a unas 470.000 gacelas y en menor número a otros herbívoros. Durante el mes de febrero los ñus pasan el tiempo en las llanuras de hierba corta del Sudeste de este ecosistema, cerca de los lagos Ndutu y Masek, pastando y pariendo aproximadante unas 500.000 crías en un período de dos a tres semanas. Pocas crías nacen antes de tiempo, y las que lo hacen rara vez sobreviven. La razón es que las crías recién nacidas son mucho más pequeñas que los nacidos el año anterior y son fácilmente distinguidas por los depredadores. Este periodo supone un festín para los carnívoros que viven en esta región a pesar de que las crías de ñu son capaces de correr a los cinco minutos de haber nacido.
Cuando el periodo de lluvias pasa, a finales de mayo, los animales empiezan su camino hacia el noroeste, atravesando los Kopjes de Moru y Simba hacia el área de Serengeti Central (Seronera). Cuando los pastos van terminando continúan hacia el Corredor oeste y Grumeti donde se producen los apareamientos de unos 500.000 ejemplares en menos de un mes y donde permanecerán aproximadamente hasta finales de Junio. El cruce de los ríos Grumeti primero y Mara después comienza en julio y es el momento de mayor actividad de los cocodrilos que allí habitan y que han esperado durante largo tiempo la llegada de los desesperados grupos que buscan pastos verdes en la otra orilla. Grandes grupos pueden esperar en la orilla sur sin cruzar durante días e incluso semanas, pudiendo regresar por sus pasos sin razón aparente. Y de la misma manera podrán empezar a cruzar a centenares en un espectáculo impresionante que no es fácil de ver debido a su aleatoriedad. Algunos miembros mueren en las fauces de los cocodrilos u otros depredadores que acechan entre la vegetación, pero son los menos. Son más numerosos los que se ahogan al escoger una zona de paso sin salida o pisados por sus compañeros de aventura. Normalmente los grupos llegan al norte de Serengeti a principios de julio y a Masai Mara en Kenia a finales de julio o principios de agosto, excepto las gacelas que suelen moverse por esta zona.

Ya en Masai Mara permanecerán en esta reserva durante el resto de la temporada seca, aunque hay grupos que no sienten la necesidad de cruzar el peligroso río Mara y quedan en la orilla sur, ya sea en el lado de Tanzania o de Kenia. Dentro de Masai Mara permanecerán en la zona central de la reserva al principio para dirigirse hacia el noroeste hasta salir de sus límites, entrando en las adyacentes áreas de conservación. En el mes de octubre comienza el camino inverso. Cuando comienzan las lluvias cortas llenándose las lagunas y los ríos estacionales de Serengeti, inician el regreso a través de la zona norte de Serengeti cruzando la región de Lobo hacia Seronera y más allá, hacia el sur de Serengeti donde llegarán a finales de noviembre o principios de diciembre, comenzando una vez más el ciclo anual. Unos 250.000 ñus mueren en la ruta entre el sur de Serengeti y Masai Mara, 800 km después. La mayoría mueren de sed, hambre, cansancio o por ataques de otros animales.

Por supuesto. Ver la migración podría ser considerado la guinda del pastel pero se puede hacer un safari maravilloso sin ver los grupos de la migración. La mayoría de los animales son territoriales y no siguen ningún movimiento migratorio. Prácticamente la totalidad son residentes en áreas relativamente pequeñas de Masai Mara y de Serengeti por lo que está asegurado que veremos muchos animales en cualquier época del año. Normalmente las zonas por las que se mueve la migración suelen estar más masificadas por el interés que despierta este fenómeno natural por lo que visitar los parques fuera de temporada de migración es una buena idea si queremos disfrutar de los safaris con pocos vehículos en la zona.

Tenemos guías que trabajan en exclusiva para nuestros clientes de habla hispana. Son guías locales, los que mejor conocen el país, sus parques y las costumbres de la población por lo que os harán el viaje muy ameno y os ayudarán desde la llegada al aeropuerto de Nairobi hasta el regreso para tomar el vuelo de salida. Hablan un español muy correcto y tienen formación como guías en cuanto a la fauna y flora del país.

Gran parte del salario de los guías y conductores proviene de las propinas. La propina recomendada es de unos 12 dólares por persona y día, en safaris en privado para dos personas. Para safaris en grupo, unos 10 dólares por persona y día suele ser lo más apropiado. Las propinas pueden dejarse en cualquier moneda, chelines, euros o dólares. En restaurantes fuera de los alojamientos del safari lo recomendado es el 10% de la cuenta. Para maleteros la propina suele de ser de 1 dólar.

Kenia se encuentra en el Este de África, con Somalia al noreste, Tanzania al sur, Etiopía y Sudán al norte y Uganda al este.

Como en la mayoría de las ciudades del mundo es recomendable estar alerta cuando paseemos por Nairobi, pero no hay que exagerar. Hacer uso del sentido común, sin enseñar joyas u objetos de valor suele ser suficiente para poder visitar la ciudad sin mayor problema. No es recomendable pasear por las ciudades de noche. En los alojamientos es una buena costumbre dejar los objetos de valor en las cajas de seguridad o dentro de las maletas con la clave o la llave puestas. También es recomendable escanear los documentos de viaje y guardarlos en alguna dirección de internet de fácil acceso en caso de extravío. La zona Norte del país cercana a la frontera con Sudán y Somalia es peligrosa y debe ser evitada a toda costa. Hay peligro de robos y secuestro por parte de bandidos somalíes. De todas maneras los circuitos de safari son en el otro extremo del país, muy lejos de esa zona y no revisten ningún peligro. Solamente la zona costera de Lamu quedaría cerca de la frontera por lo que actualmente no recomendamos visitar esa zona.

Muchas personas se sorprenden al ver que durante el safari no encuentran más insectos que en su tierra en verano y a menudo podemos hacer un safari completo viendo pocos o ningún mosquito. De todas maneras el safari es en África y hay muchos insectos tropicales en Kenia, pero la mayoría son inofensivos para los humanos y algunos de ellos son muy interesantes. Los lodges tienen mosquitera en las habitaciones, igual que en los tented camps de mayor categoría. A la hora de cenar es común que el personal del alojamiento utilice insectidcia en la habitación o tienda, momento en que extenderán la mosquitera para proteger la zona de la cama. En el resto de campamentos no es necesario si la tienda es a prueba de mosquitos por lo que es suficiente el asegurarse de que la tienda está bien cerrada. Lo importante es dejar las luces apagadas cuando no nos encontramos en la tienda. Si vemos pequeños lagartos y geckos en la habitación, son animales inofensivos y muy beneficiosos ya que se alimentan de insectos. En cuanto a serpientes, hay muchas en África oriental, la mayoría inofensivas. Normalmente no son fáciles de ver ya que no les gusta estar en espacios abiertos donde hay personas caminando y siempre intentan huir y ocultarse si nos ven. El guía puede ver alguna serpiente mientras estamos de safari pero es raro verlas cerca de los campamentos o los lodges. Si vemos una serpiente lo mejor es no aproximarse y dar un rodeo para darle espacio y avisar al guía o al personal del alojamiento. Si se las deja tranquilas no suponen peligro para nosotros.

El safari es totalmente seguro ya que la práctica totalidad del tiempo se pasa dentro del vehículo, pero hay que tener en cuenta que los animales son salvajes. Los guías son muy expertos y saben a qué distancia del vehículo puede estar cada especie, saben interpretar las señales que cada animal nos envía, si es de tranquilidad, de temor, de nerviosismo…El guía hará todo lo posilbe para que veamos el mayor número de especies a corta distancia, pero no pondrá en riesgo las normas de seguridad de los pasajeros. Aunque la mayor parte de los animales presta poca atención a los vehículos hay que seguir una serie de recomendaciones y de sentido común: no bajar del vehículo excepto en los lugares habilitados a tal efecto o si el guía lo considera posible, no intentar tocar los animales, no gritar ni hacer ruidos excesivos, no dar de comer a los animales. Si seguimos estas normas disfrutaremos de un maravilloso safari, sin riesgos.

Normalmente los safaris siguen un programa diario con dos safaris principales cada día. Normalmente son safaris en vehículos pero pueden incluir safaris a pie o en barca. La mañana comienza con un safari después desayunar en nuestro alojamiento. A primera hora de la mañana y a última hora de la tarde es cuando podremos ver más animales activos porque las temperaturas son más bajas, pero hay que mantener un margen de seguridad desde la salida y antes de la puesta de sol, tiempo en el que no se puede circular. Posteriormente se regresa al alojamiento, cuando dispondremos de un tiempo para descansar hasta la hora del almuerzo. Este tiempo de relax es porque los animales suelen bajar su actividad durante las horas calurosas del día, buscando sombra y refugio. Posteriormente volveremos a salir de safari a media tarde.
En aquellos parques más grandes se realiza un safari de día completo, con almuerzo tipo pic nic para aprovechar mejor el tiempo y así poder abarcar una mayor área de safari. En ese caso la salida es algo más tarde por la mañana y se regresa antes por la tarde, para no hacer el safari excesivamente largo y pesado.

La moneda local es el chelín de Kenia y no puede obtenerse en España. Recomendamos llevar euros y cambiarlos a chelines en Nairobi u obtener chelines de un cajero automático usando una tarjeta de débito. En la mayoría de establecimientos turísticos aceptan las tarjetas de crédito, pero el cambio aplicado no suele ser ventajoso.

Si el viaje solo incluye el safari no hace falta llevar mucho dinero. El safari es en régimen de pensión completa (desayuno, comida y cena) durante todo el itinerario, excepto en Nairobi por lo que solamente deberán pagar las bebidas durante las comidas, gastos personales, visados de entrada al país y propinas.

La comida que ofrece la mayoría de lodges y tented camps es de gran calidad, con predominio de platos de cocina internacional. Los desayunos suelen incluir cereales, fruta, embutidos, huevos, bacon, salchichas y pan. Los almuerzos y las cenas pueden incluir sopas, ensaladas, carnes, pasta, pescado, verduras y frutas. Los alojamientos más grandes suelen ofrecer buffets, y los más pequeños suelen tener un servicio más personalizados, con mesas grandes donde los huéspedes suelen comer o cenar juntos. Algunos alojamientos pueden ofrecer comidas en la sabana, con suplemento. Para los safaris de día completo o para traslados entre parques que no permitan llegar a tiempo para almorzar, los alojamientos ofrecen cajas pic nic que suelen incluir pollo, bocadillos, fruta, zumo, huevos hervidos y algún postre como yogur o algo de bollería.

El voltaje es de 220/240 voltios a 50 Hz y los enchufes son de tres patillas rectangulares, de estilo británico. No es necesario transformador. Los alojamientos pueden cortar la electricidad durante las horas en las que los huéspedes están de safari o durante la noche. Las habitaciones tienen enchufes, excepto en aquellos alojamientos más modestos. En ese caso ofrecen enchufes en recepción o mas comúnmente en el restaurante.

Se utilizan varios tipos de vehículos para los safaris. El standard utilizado por la mayoría de operadores de safari para itinerarios por tierra es la minivan o minibus 4×4, de seis asientos en la parte trasera y uno junto al guía en la parte delantera. Este vehículo es de techo abatible para poder disfrutar de vistas por la parte superior del vehículo sin tener que hacerlo a través de las ventanillas. Pueden tener asientos centrales que en Viajes Jaipur no utilizamos por comodidad de los pasajeros y para que todos dispongan de asiento con ventanilla. Tampoco realizamos caravanas de vehículos. Somos de la opinión que cuanto mas pequeño sea el vehículo y cuantos menos vehículos circulen juntos, mucho mejor para el avistamiento de animales. Los vehículos muy grandes, tipo camiones o autobuses permiten una maniobrabilidad muy baja por lo que no pueden entrar en los caminos más pequeños, que son los que esconden los mejores avistamientos. Por otro lado son muy ruidosos, tanto por el motor como por la cantidad de personas que transportan.
El segundo tipo de vehículo es el 4×4 Landcruiser de techo abatible. Es del mismo tamaño que el anterior, pero es más cómodo y permite llegar a sitios remotos o alojamientos de difícil acceso. Al ser un vehículo más caro con un mayor consumo de combustible tiene suplemento sobre el precio del safari en minivan.
A partir de 2015, la mayoría de los safaris realizados por Viajes Jaipur son en 4×4, excepto determinados itinerarios donde ofrecemos la posibilidad de escoger entre ambos vehículos.
Si se realiza un safari con traslado en avión entre los diferentes parques del itinerario, los safaris se realizan con el vehículo 4×4 que proporciona el alojamiento escogido en cada parque, con guía en inglés y compartido con hasta seis huéspedes del mismo alojamiento. Hay también posibilidad de pagar un suplemento para utilizar el vehículo de forma privada.

Kenia tiene unas 32 etnias diferentes, cinco de los cuales forman el 70% de la población del país. Estos grupos incluyen los Kikuyu, Luo, Luhya, Kamba, Kalenji y Masai. Hay minorías étnicas, especialmente en las ciudades y la costa, como árabes y asiáticos.

La diferencia es de + 1 h con respecto a España peninsular en verano y + 2 h en invierno.

Es mejor no llevar caramelos ni dulces ya que no los necesitan y no disponen de ninguna cobertura dental. Lo mejor es llevar material para escribir o dibujar: bolígrafos, colores, libretas, libros para colorear y similares. Es mejor entregarlos a los padres, no directamente a los niños. También podemos dejar en Kenia algo de ropa que no vayamos a necesitar a la vuelta.

SE DEBE viajar con un pasaporte que cuente con una validez mínima de 6 meses.

Entrada con autorización electrónica de viaje previa (eTA):

​Desde enero de 2024, los españoles que se desplacen a Kenia por turismo o negocios están exentos de la obtención de un visado. Sin embargo, SÍ deberán obtener antes de viajar una autorización electrónica de viaje (“Electronic Travel Authorization", eTA).

La solicitud de la autorización electrónica de viaje debe realizarse a través de la web: www.etakenya.go.ke. Se recomienda prestar atención a la hora de solicitar la eTA, y únicamente hacerlo a través de la página oficial antes señalada, ante la posible existencia de páginas web fraudulentas que aseguran ofrecer este trámite. Las autoridades de Kenia no admiten las solicitudes de eTA presentadas a través de otras páginas webs distintas a la oficial antes señalada.

Todos los ciudadanos españoles deben solicitar la eTA para poder viajar a Kenia, incluidos los menores de edad. En el caso de menores de edad, la solicitud puede ser rellenada por un progenitor o representante legal.

El proceso de solicitud de la eTA exige contar y presentar, entre otra, la siguiente documentación:

- Pasaporte válido por al menos 6 meses a contar desde la fecha planificada de llegada a Kenia, y al menos con una página del pasaporte en blanco.

- Una fotografía carnet (o una fotografía digital tomada durante el proceso de solicitud del eTA).

- Datos de contacto.

- Fecha de llegada e itinerario previsto en Kenia.

- Reserva de alojamiento (o una carta de invitación, en caso de estar alojado en casa de familiares o conocidos).

- Para pagar las tasas de la solicitud de eTA, se requiere una tarjeta de crédito o de débito.

Tras presentar la solicitud y realizar el pago de las tasas, el solicitante recibirá un email de confirmación de dicha solicitud (con un número de referencia de la solicitud). El proceso de solicitud y concesión de la autorización electrónica de viaje suele tardar un tiempo estimado de 3 días laborables, por lo que se recomienda comenzar este proceso con la suficiente antelación al viaje previsto. Es posible solicitar la eTA con una antelación máxima de hasta 3 meses antes de iniciar el viaje a Kenia. El viajero puede comprobar el estado de su solicitud (utilizando el número de referencia de la misma) en la web: https://www.etakenya.go.ke.

El solicitante recibirá un email con la decisión sobre la concesión o denegación de la autorización electrónica de viaje. Si la solicitud de eTA ha sido autorizada, el viajero deberá imprimir el documento que reciba con dicha autorización, o bien descargarse ese documento en su teléfono móvil. También puede descargarse en su teléfono móvil la aplicación “Kenya Travel Authorisation" y guardar en ella la autorización de viaje recibida. El viajero deberá mostrar esa autorización de viaje para poder viajar a Kenia.

La autorización electrónica de viaje sólo permite una única entrada en Kenia, y expira una vez se haya salido del país. Para volver a entrar, el ciudadano español deberá solicitar una nueva autorización electrónica de viaje.

Los visados emitidos por Kenia con antelación al 1 de enero de 2024 seguirán siendo válidos para entrar en el país, hasta marzo de 2024.

No será necesario obtener el eTA en el caso de realizar escala en un aeropuerto de Kenia con destino a un tercer país, siempre que el viajero no salga de la zona de tránsito internacional de dicho aeropuerto.

No hay vacunas obligatorias para los viajeros procedentes de España. Se exige certificado de vacunación contra la Fiebre Amarilla a los viajeros, mayores de un año de edad, procedentes de países o en los que se haya hecho escala con riesgo de transmisión de la fiebre amarilla (países africanos o de América Latina).
Para más información, puede consultarse la siguiente página web:
https://www.mscbs.gob.es/profesionales/saludPublica/sanidadexterior/salud/home.htm

Medidas relativas al COVID.
Desde el 9 de mayo de 2023, los viajeros procedentes de España que deseen entrar en Kenia ya no están obligados a mostrar una prueba de vacunación contra el COVID-19 ni a presentar un resultado negativo de la prueba PCR.
Solo los viajeros que lleguen a cualquier puerto de entrada a Kenia con síntomas similares a los de la gripe deberán llenar el formulario de localización de pasajeros en la plataforma 'jitenge' (https://ears.health.go.ke/airline_registration/).También se les pedirá que realicen una prueba de antígenos COVID19 a su llegada. En caso de dar positivo en la prueba de antígeno deberán realizar una prueba PCR COVID-19 adicional.
Los viajeros en tránsito hacia o desde Kenia deberán cumplir con los requisitos de salud del país de tránsito o de destino, así como con las de las aerolíneas. Las autoridades kenianas verificarán que los pasajeros cumplen los requisitos sanitarios exigidos por el país de destino. Se recomienda encarecidamente consultar asimismo con su aerolínea sobre los requisitos del país de tránsito.

Al estar en el ecuador se puede viajar a Kenia en cualquier época del año. Los meses más calurosos son enero – marzo, y los más frescos julio – agosto aunque hay muy poca variación de las temperaturas a lo largo del año. Hay un periodo de lluvias, conocido como «las lluvias largas» durante unas diez semanas entre finales de marzo y principios de junio, y un periodo de «lluvias cortas» durante noviembre y principios de diciembre.

Durante esta época es obligatorio el uso de un 4×4 para realizar los safaris, especialmente si el alojamiento es en campamentos situados en zonas remotas de los parques y reservas. Fuera de la época de lluvias, las praderas se secan y la hierba es corta, y los animales suelen reunirse cerca de las lagunas y ríos permanentes lo que facilita extraordinariamente su búsqueda. Justo después de las épocas de lluvias muchas especies tienen sus crías, para coincidir con los mejores pastos.

De enero a marzo, clima caluroso y seco, gran temporada para ver animales. Precios altos.
De abril a mayo, húmedo y verde. Los mejores precios del año, es temporada baja.
De finales de marzo a principios de junio es periodo de lluvias, conocido como «las lluvias largas» durante unas diez semanas. Temporada media en cuanto a precios.
De julio a agosto, clima más fresco pero buena época para ver la migración llegando desde Tanzania. Emipieza la temporada alta.
De septiembre a octubre, buen clima y buenas posibilidades de ver animales. Temporada alta.
De noviembre a diciembre, lluvias cortas.
Normalmente las lluvias suelen ser a última hora de la tarde y durante las noches.

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